Desde Santo Domingo Ricardo Arjona habla

Ricardo Arjona dió una entrevista a una revista Ritmo Social en  Santo Domingo.

¿Qué recuerdo trae a su vida la canción “Gracias al Mundo”?
-Es el recuerdo de un plagio. La escribió mi padre, yo decía que era mía y andaba ganando concursos estudiantiles por todos lados a mis 12 años. También el sentimiento del plagio me hizo sentir mal que no me quedó más que escribir mi primera canción para exorcizar aquel fantasma.
¿Cómo describiría los sentimientos que emergen de su interior cuando está parado sobre el escenario?
-Si pudiera describirlos me gustaría menos. No entender lo que pasa y lo que se siente es parte del encanto.
¿En algún momento ha sentido que pierde el miedo escénico propio de estar frente a un cúmulo de público determinado?
-Nunca
Sabemos que dondequiera que va, con orgullo habla de procedencia guatemalteca, pero también ha vivido en otros países de Latinoamérica, como Argentina y México
¿Qué sabor ha dejado estos países y sus respectivas culturas en su vida y su carrera artística?
-Mis canciones estaban encerradas antes de estar en Argentina, Buenos Aires siempre fue esa patadita que necesita el autor para descubrir cosas con las que no convivía. La noche porteña fue fundamental. Y México, D.F., con sus casi 25 millones de habitantes, me ubicó en el centro de donde pasa de todo y a cualquier hora. Ingredientes fundamentales para alguien que pretende escribir cualquier cosa.
¿Qué le apasiona más a su persona: componer canciones que induzcan a la reflexión y a la conciencia del ser humano o simplemente canciones que puedan calar en el gusto de todos los oídos y resulten comerciales?
-Jamás escribí una sola canción que pretendiera calar en el gusto de nadie que no fuera yo. Me gusta que me gusten a mí y después si se da, que encuentre cómplices. Pero no hay nada peor para una canción que escribirla pensando a donde va ir a parar.
¿Cuál de todos los temas que ha escrito, desde su óptica, ha sido el más polémico y/o controversial?
-Nunca lo grabé, pero sin lugar a dudas fue la más controversial. Se la regalé a dos mujeres diferentes, de dos países diferentes y que jamás se habían cruzado en el camino. Un azar del destino hizo que en un tercer país se hicieran compañeras de cuarto y se contaran su experiencia de tener una canción que se las había escrito un guatemalteco. Las coincidencias se fueron dando cada vez más y el lio en que me metí fue universal. Hoy por suerte son muy buenas amigas mías.
¿Cuál ha sido su composición más compleja y por qué?
-”De vez en mes”. Un tema siempre en el filo de la navaja.
¿En algún momento de su vida el ego, la fama y el éxito han hecho que despegue los pies de la tierra?
-Sí, pero por suerte tengo gente que me quiere lo suficiente como para ponerlos de vuelta en el piso de inmediato.
¿Cuál ha sido el mayor obstáculo que ha tenido que vencer tras independizarse de disqueras como Sony BMG y Warner Music Latina, y crear una disquera propia?
-Esto empezó como una aventura inocente, pero nos hizo ganar sin quererlo muchos enemigos. Nos convertimos casi como un mal ejemplo para la industria.
Bien es sabido por todos sus fanáticos y seguidores que ha sido un excelente jugador de baloncesto, profesor de escuela básica y cantautor exitoso,
¿Cómo es Ricardo Arjona cuando está en familia?
-Todo lo normal que no me dejan ser, lo soy cuando estoy en casa.
¿Qué huella imborrable han dejado sus padres, con sus distintas filosofías de vida, en cuanto a su formación y su conducta?
-Ser bueno es más importante que parecer bueno. Nadie que no te pague la renta te debe importar a la hora de tomar una decisión. No fastidiar a nadie en la misma medida de no permitir que lo hagan contigo. Y reír, todo el tiempo que se pueda, reír.
¿Cuáles son esos rasgos y/o características que lo hacen distintivo?
-No tengo idea
¿Qué jamás veríamos haciendo a Ricardo Arjona?
-Caminando por una alfombra roja